martes, febrero 28, 2006

EL PERFIL DE UN POLICÍA

Un policía debe ser una mezcla de todos los hombres: un santo y un pecador, un golfo y un dios.
Es al mismo tiempo el más buscado y el menos deseado entre todos los hombres. Es un ser extraño al que se llama señor de frente y perro por la espalda. Debe ser tan diplomático que puede mediar en un altercado entre dos individuos haciendo creer a cada uno que ha ganado.
Si el policía va bien vestido, es un snob; si su forma de vestir es descuidada, es un zarrapastroso. Si es agradable, es un coqueto; si no lo es, es un gruñón.
El policía debe ser capaz de sostener una pelea con dos hombres que sean más fuertes y más jóvenes que él sin estropear su uniforme y sin ser brutal. Si consiguen pegarle, es un cobarde. Si es él quien pega, es un bestia.
Tiene que tomar una decisión en instantes cuando la misma cuestión le llevaría meses a un abogado.
Tiene que ser el primero en llegar al lugar del accidente y dar un diagnóstico lo más preciso posible. El policía tiene que devolver la respiración, cortar una hemorragia, entablillar una articulación y, sobre todo, asegurarse de que la víctima vuelva indemne a su casa.
EL policía debe ser un experto en las armas de fuego. Tiene que ser capaz de sacar su arma a la carrera y alcanzar el objetivo allí donde no le haga un daño grave para, a continuación, explicar exhaustivamente por qué ha disparado.
Un policía debe conocer todo y saber de todo... pero no debe decir nada. Tiene que saber dónde se cometen todos los pecados del mundo pero no cometer él ninguno. Tiene que partir de un solo cabello, describir el delito, el arma del crimen, el nombre del culpable y dónde se le puede encontrar. Si lo encuentra él, es un afortunado; si no, es un inútil. Si es ascendido, tiene que conocer a alguien de alto nivel; si no lo es, es un zoquete.
El policía debe seguir una pista hasta el final, trabajar jornadas completas para encontrar un testigo que ha visto todo... pero que no recuerda nada. Escarba en los dossiers y escribe informes con el fin de establecer una prueba infalible que será destruida por sabios colegas.
Debe ser un pastor, un trabajador social, un diplomático, un duro, un caballero. Y, sobre todo, tiene que ser un genio, pues tiene que mantener una familia de una manera irreprochable... si, a pesar de todo, vive lo suficiente para ver crecer a sus hijos.
He aquí un individuo al que pocas veces se le llama amigo.
DEDICADO A TODOS LOS POLICIAS [ ;) ]
montse

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