martes, octubre 30, 2007

ATENCION CHICAS!! (PARA L@S MAS VAG@S, HE RESUMIDO LO MAS IMPORTANTE EN ROJO)


LOS MEJORES CULOS DE ESPAÑA

Al principio se lo tomaron fatal. Soy la menor de ocho hermanos y aunque tengo 29 años, siempre seré la peque de la casa. La niña enseñando cacha, exhibiéndose en internet. Un escándalo». Así relata la delineante sevillana Lola Martínez cómo reaccionó su familia cuando anunció que se había inscrito en un concurso para elegir al mejor culo del mundo. «Yo no quiero que ganes. Tú, el segundo premio, hija. Coges el dinero y ya está», imploraba su madre temiendo que el trasero de su hija diera la vuelta al mundo.
Con el tiempo, Lola consiguió aplacar los ánimos. Y ahora, después de tres meses de competición en la red y con el título de mejor culo femenino de España, todos desean verla ocupando el primer puesto en la final mundial de Munich, Alemania, que se celebrará el próximo miércoles, 31 de octubre. Allí, junto a Fernando Díaz, toledano de Talavera de la Reina y mejor culo masculino, defenderá la turgencia hispana frente a dignos competidores de otros 27 países.
Fernando -29 años, 1,76 metros, un contorno espectacular de 112-76-97, ingeniero electrónico y empresario inmobiliario- lo tuvo mucho más fácil. Familiares y amigos le alentaron desde el principio. Su madre está ufana: «Vamos a tener que ir a comisión tú y yo por los genes tan buenos que te he transmitido», le dice con un orgullo que la desborda.
De momento, por poseer las nalgas predilectas de España, cada uno se ha embolsado 3.000 euros y si derrotan en la final a los panderos foráneos, ganarán 10.000 euros y un seguro para blindar la exuberancia de sus glúteos. Además, serán la imagen de Sloggi, marca de lencería que organiza el certamen, durante un año. Posiblemente, sus vidas cambien. Es más, ya han cambiado... bastante. Ambos, solteros y desconocidos antes de inscribirse en el concurso. Ahora, les llegan proposiciones de todo tipo y de todas partes. «Sólo por la infinidad de gente buena que he conocido, esto merece la pena. ¡Hasta puede que me salga novio! Hay un chico holandés encantador... empezó a mandarme mensajes a la web y pronto vendrá a Sevilla», desvela ella.
Fernando y Lola decidieron presentarse a la competición más por sugerencias ajenas que por iniciativa propia. «Desde pequeño me han dicho que tengo un culo muy atractivo, redondito, como de mujer. Así que, cuando leí sobre el concurso, pensé: ésta es la mía». Llegó, se inscribió, enseñó cacha y venció.
Lola, en cambio, sufrió la vehemencia de un compañero de trabajo que no paró hasta conseguir que se apuntase. «Aproveché las fotos que me había hecho a la vuelta de las vacaciones una amiga fotógrafa. Eran tan bonitas, que las colgué encantada», dice.
¿Cómo se mantiene en forma un culo digno de semejante título? Ambos coinciden: hay que huir del sofá. «Antes hacía mucho ejercicio. Ahora, por falta de tiempo, salgo a correr de vez en cuando. El año pasado participé en una maratón en Sevilla. Pero llevar tacones y vivir en un tercero sin ascensor ayuda bastante», se carcajea Lola, que añade: «Llevo una alimentación sana y equilibrada. Afortunadamente, no me gustan los dulces y me encantan la fruta y las verduras. Los pucheros de mi madre hacen el resto».
La disciplina del toledano es más dura: «Siempre he hecho muchísimo deporte. En la universidad jugaba al rugby y voy al gimnasio cuatro o cinco veces por semana. Aunque desde que estoy en la final, me cuido más. ¡Y me doy rayos uva! Hay que lucir trasero moreno. Y para moldearlo, sentadillas. Yo las hago una vez a la semana cargando con más de 100 kilos». El mejor culo, para quien se lo trabaja.
Fernando y Lola acomodarán el lunes sus excelsas posaderas -libres de tatuajes, posible obstáculo para la victoria- en un avión rumbo a Munich, confiados y dispuestos a ganar. Sin embargo, la amenaza para ella viene del este de Europa. La búlgara Francheska y la checa Radk serán fuertes rivales «si el jurado tiene en cuenta algo más que el trasero», asegura Lola, que no se siente muy segura de sus 164 centímetros de altura, pero sí de sus medidas casi perfectas (90-65-90) y de un culo que define como «proporcionado, pequeñito, respingón y muy andaluz: con mucho arte». Abalconado -en su foto de presentación- tras un mantón de Manila, ha hecho estragos entre los internautas.
Dentro de tres días, un jurado compuesto por siete profesionales de la imagen decidirá si los mejores traseros de España son también los mejores del mundo. Con todo, ganen o pierdan, no hay más que mirarles a la cara para ver que tienen culo de vencedores.
ALVARO

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